Un collar de piedras con hilos de plata
Se puso la Palma al atardecer
La luna grandota como una medalla
La ilumina toda desde Masoller

Bajando la pena siento el fresco aliento
de aquel arroyito que me cautivó
Es el Rubio Chico que baja la cuesta,
con el Lunarejo se van al Tacuarembó

Corre corre corre Rubio Chico
Que tu madre La Rosada te visitó de calagüala
pa que fueras a jugar
Aunque el viento norte te enfurezca
y la lluvia te haga río, nunca dejes de ser niño, nunca dejes de jugar.

Y cuando amanece se rompe el silencio
Porque hasta tu monte se pone a cantar,
y por los remansos donde tu descansas
beben las bandadas antes de volar

Tu sabes de amores
Tu sabes de penas
Tu pecho de piedra yo quiero tener
Porque eres un niño que salta y que juega
Y así tu la vida me enseñaste a querer

Corre corre corre Rubio Chico
Que tu madre La Rosada te visitó de calagüala
pa que fueras a jugar
Aunque el viento norte te enfurezca
Y la lluvia te haga Rio, nunca dejes de ser niño, nunca dejes de jugar.

Y la lluvia te haga Rio, nunca dejes de ser niño, nunca dejes de jugar.

El Rubio Chico es el nombre de un arroyo que nace en la estancia La Rosada, en las cimas de la Cuchilla de Negra, y desemboca en el Arroyo Lunarejo, el cual desemboca en el Río Tacuarembó. Este arroyo es conocido por muchos habitantes de la zona, ya que es el lugar donde las familias se pegan un chapuzón en los veranos sofocantes del norte. El “arroyo” por definición es la versión más pequeña del “río”. Esta canción es un pedido a ese arroyo de que nunca deje de ser un niño, nunca deje de tener esa frescura y deseos de jugar. Esta canción también es un pedido para vos niño, que nunca dejes de serlo.

Esta canción es de la autoría de Juan Carlos Rodríguez Aquino (Tranqueras - 16 de Marzo 1957 - 19 de Agosto del 2013), y Mario Rodríguez Aquino (Tranqueras - 12 de Noviembre 1964), quienes integraron el dúo Hermanos Rodríguez. Carlos Lozano (para los amigos el Yato), participó en la creación de la melodía.  Por muchos años cantaron a su pueblo, sus bellezas y sus costumbres, sus momentos.

Su música fue cantada en los más diversos escenarios de Tranqueras y la región. Algunas veces, en los escenarios de la gran Fiesta de la Sandia y la Forestación, las Criollas del Club de Leones de Tranqueras, tablados, eventos públicos de la ciudad y la región. Otras veces, estos escenarios eran las escuelas, los salones de clase, las fiestas de cumpleaños, los fogones, la rueda de amigos.

Es así que la canción El Rubio Chico caló en los oídos de todo el pueblo y especialmente de los niños, porque habla de la niñez en su máxima y pura expresión. Recuerdo a esos niños de 3 o 4 años cantando con todas las ganas el estribillo “Corre, corre, corre Rubio Chico”.

Esta canción habla de todas las formas que adopta la niñez, del juego, de la vida, de la inocencia, del amor, de las penas, de la madre, de la vulnerabilidad. También habla de ese paisaje que hace de nuestro Norte tan especial, de la naturaleza en forma de agua, piedras, sierras, aves, sonidos.

Soy Victoria Rodríguez, su hija mayor, quien está llevando a cabo este proyecto con el propósito de inmortalizar esta canción que cuenta mucho sobre nosotros, los tranquerenses. ¿Por qué lo hago? Porque creo que con el transcurso del tiempo muchas personas que tuvieron contacto directo con el folclore de tranqueras ya no estarán para transmitirlo, y este libro es una forma que encontré para transmitirlo a través de las generaciones, empezando por los niños.

Te invito a leer o escuchar esta canción con detenimiento y sabrás de lo que hablo.

El propósito más allá de este concurso es:Este concurso tiene como finalidad seleccionar ilustraciones originales que den vida visual a la canción “El Rubio Chico”. Las ilustraciones ganadoras formarán parte de un libro ilustrado destinado al público infantil.

• Transmitir a todos los niños y familias de Tranqueras la canción El Rubio Chico, que representa la niñez en su forma más pura.
• Perpetuar la cultura tranquerense a través del arte en todas sus formas: la música, la poesía, plástica, literatura.
• Que cada padre y madre puedas contarle a sus hijos acerca de las bellezas que tenemos en nuestro norte de una forma lúdica a través de este libro.
• Que al finalizar este proceso con la impresión del libro, cada hogar en Tranqueras pueda adquirir su libro.

El concurso está dirigido a tranquerenses o personas que vivan en la región, o que demuestren su vínculo con tranqueras.

• Habilidades: Podrán participar todas las personas interesadas en artes plásticas, que dominan las diversas técnicas y lenguajes visuales según sus preferencias.
• Experiencia y Formación: Pueden participar personas con o sin experiencia y formación previa. ¡Este puede ser tu primer concurso!
• Edad: todas las edades. Para que sea una participación justa, al finalizar las inscripciones las categorías se asignarán de forma justa para que todos tengan la posibilidad de ganar.
• Participación: La participación puede ser individual o en equipo.
• 🚩 Fecha límite de inscripción: El primer paso es registrarse a este concurso mediante un formulario web hasta el 30 de Mayo del 2025. Formulario de inscripción

• Las ilustraciones deben representar de manera creativa y atractiva la canción “El Rubio Chico” de Los Hermanos Rodríguez, cantautores tranquerenses. La puedes escuchar aquí y conocer más sobre la historia de esta canción aquí.
• Cada artista, una vez iniciada la actividad, será asignado a una estrofa de la canción para interpretarla mediante su lenguaje visual. De esta forma, podremos compaginar el libro en su totalidad, atribuyendo una doble página a cada artista y cada estrofa de la canción.
• Se busca un estilo y lenguaje visual apto para niños de 0 a 12 años.
• Se valorará el uso de colores vibrantes, composición dinámica y personajes expresivos. Se compartirán referencias visuales y estéticas para orientar a los artistas, sin condicionar su arte.
• Técnica: la técnica es libre, por lo que puedes elegir la que más te represente y domines. Se valora la creatividad e impronta personal para crear la pieza. ¡Queremos ver tu huella artística!